Semanas atrás, en la parroquia Nuestra Señora de la Misericordia de Las Heras, Mendoza, lmc de Guaymallén y de la propia parroquia tuvieron la ocasión de juntarse para compartir un encuentro de formación y reflexión acerca de la nueva visión de la misión. Aquí la crónica.
Encontrarnos, conocernos y generar espacios en común entre LMC- Parroquia y LMC- Guaymallén. Así reza uno de los objetivos planteados por los representantes de Laicos Misioneros de la Consolata, Mendoza, en el cuarto encuentro nacional de LMC.
El mencionado objetivo vio luz cuando los grupos mendocinos decidieron reunirse en la Parroquia Nuestra Señora de la Misericordia para compartir formación, opinión y, sobre todas las cosas, vida, a partir de las realidades cotidianas.
El tema de formación y opinión lo aportó el P. Pedro Togni, misionero de la Consolata; dicho tema fue: “La nueva visión de la misión: INTER GENTES”. Se trata de una nueva metodología para hacer misión: si antes la misión era “ir hacia” quienes no conocían a Cristo; ahora se trata de “vivir con y trabajar junto con...", evangelizadores y evangelizados se “convierten” mutuamente, enriqueciéndose unos a otros. “La Iglesia debe estar dispuesta a dialogar con el mundo en el que vive” (Pablo IV).
Si tuviésemos que sintetizar el tema de formación y la experiencia compartida, podríamos remitirnos al concepto HUBUNTU. Inspirado en la cultura africana, puede ayudarnos a entender la relación con los otros, basada en el respeto, en el diálogo y la corresponsabilidad. Es una palabra que tiene que ver con la esencia misma del hombre. Es como decir: mi humanidad es inseparablemente ligada, existe al compás de la tuya, “yo soy humano porque pertenezco, participo y comparto”. Una persona que tiene hubuntu es abierta y está disponible hacia los otros, tiene una justa estima de sí mismo que se deriva de la conciencia de pertenecer a la humanidad entera.
Para realizar y cumplir nuestros objetivos necesitamos entregarnos a dicha realización, pensar “misioneramente” o, como lo propone el fundador, “pensar como lo haría el Maestro”, camino a la santidad. Necesariamente deberemos compartir el camino hombro a hombro, escuchando y leyendo los signos de los tiempos, sintiéndonos parte de una misma realidad, amando las huellas de Aquel que, como en el camino de Emaús, se hizo compañero de sus discípulos.
Pablo Tansini, lmc
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