Cercana a nuestra sede, una solariega casona de los Hnos. de La Salle fue el sitio elegido para alojarnos. El lugar, apacible y rodeado de frondosos árboles y plantas de jardín, nos ofrecía una excelente posibilidad de desarrollar buenas sesiones de estudio y trabajo. Una bonita capilla con la luz del sagrario encendida nos mostraba la presencia constante de Jesús junto a nosotros y nos invitaba a vivir momentos de reflexión y espiritualidad.
Los invitados fueron llegando desde lugares lejanos: desde Mendoza, distante 1000 kms al oeste de Buenos Aires; de Monte Lindo y Pirané, a 1100 kms al norte; de Salta y de Jujuy, a más de 1500 kms al noroeste... ¡Así de grande es Argentina!
Cada uno llegaba con una amplia sonrisa y un bagaje de experiencias vividas en el año, merecedoras de ser compartidas. Éramos 24 laicos y nuestro asesor imc, el P. Juan Domingo. En todos la misma alegría, el mismo entusiasmo.
El lema del Encuentro fue “Unidos formando un solo cuerpo”, inspirado en la canción religiosa que alude a la Iglesia, y deseando que, dentro de ella, los laicos de la Consolata también logremos una unidad. Este lema se inscribió en el logo del Encuentro, rodeando la figura de María Consolata.
El jueves 10, en una significativa celebración, tuvimos el inicio del Encuentro. Un estandarte de Ntra. Sra. de la Consolata y un retrato del Allamano estaban dispuestos como partícipes principales. Cinco plantas comunes en Argentina, pero oriundas de los cinco continentes, los representaban. Junto a éstas, otras plantas, símbolos de unión, cooperación y crecimiento, se entrelazaban con cintas blancas y amarillas. Para completar, el logo, que, de gran tamaño, estaba también allí dispuesto. Los participantes fijaron en él muchas y coloridas manos, símbolo del trabajo amoroso y responsable que cabe a cada uno. Se dio entonces una cordial bienvenida para todos, que se continuó con una infaltable “mateada”. Continuamos con la Eucaristía.
La celebración de la Eucaristía se repitió en cada día. Cada vez se hacía más evidente el fervor que nos animaba. El P. Juan Domingo, presidiendo, daba amplia participación y estímulo. Muy sentidos los cantos, y recogidos los momentos de la Comunión.
En la primera noche, después de cenar, para establecer vínculos, hicimos una dinámica de presentación personal y así todos supimos algo más de todos.
El día viernes 11 de enero tuvimos la grata visita del p. Antonio que gentilmente aceptó rememorar para el grupo el documento de Aparecida, particularmente en lo que atañe a los laicos. Clara, precisa y ordenada fue su alocución. Algunas de sus expresiones, dichas con convicción, nos llevan a comprender que “el laico es una persona que, más que haberse encontrado con Jesús, todavía debe dejarse encontrar por Jesucristo” y que “a todos nos toca recomenzar desde Jesucristo”. Además, “para ser luz del mundo los laicos necesitan una sólida formación doctrinal, pastoral y espiritual”.
El p. Antonio continuó en los días siguientes participando de nuestras actividades.
También contamos con la presencia, la simpatía y la sabiduría de nuestro anterior asesor, el p. Luis.
En distintos momentos, los representantes de los diversos lugares expusieron lo que habían vivido en el año. Con la ayuda de fotografías y diapositivas nos acercamos más a sus realidades. Con la satisfacción que genera conocer y “ver” el trabajo de hermanos en sitios pobres y necesitados, nos llegó además la tristeza de esa realidad que es también nuestra y duele. Sabemos que en muchas lugares hay miseria, que el “paco” todo lo invade, pero escuchar a una misionera, quebrada por el llanto, hablándonos de suicidios de niños, de niños que se quitan la vida porque la infelicidad los hartó, conmovió nuestras entrañas. El deseo de colaborar, de mitigar el dolor se redobló, y el esfuerzo por hacerlo realidad también se ha de redoblar.
El propósito principal del VI Encuentro había sido dejar aprobado y establecido el Estatuto o Normas para los LMC de Argentina. Con la colaboración de los sacerdotes P. Juan Domingo, P. Antonio y P. Luis, debatimos durante muchas horas y de modo pormenorizado cada uno de los puntos que se habían estipulado en el encuentro anterior.
Son varias las modificaciones hechas. Una vez sugeridas, cada una de ellas era votada y aceptada por mayoría. Así como ha quedado el documento “Identidad y normas” fue aprobado “ad experimentum” hasta la próxima asamblea que, según las normas incluidas, no debe superar un espacio de dos años.
Poco tiempo de recreación hubo en estas jornadas, pero el reservado a una excursión se respetó y cumplió gozosamente. En un tour bien programado pudimos mostrar los lugares más renombrados de Buenos Aires y almorzar junto al Río de la Plata. Todos los visitantes quedaron felices por constatar cuanto se dice de esta gran ciudad.
La última parte del VI Encuentro fue destinada a reelegir autoridades. Se agradeció y aplaudió calurosamente la actuación de los anteriores delegados: Martina y Pablo. Después de varias elecciones, llegaron a tener la mayoría de votos necesaria para el próximo bienio:
- como Coordinador Nacional: Aldo Canal
- como Secretario Nacional: Lucas Lopez
- como Tesorero Nacional: Ricardo Sardon
Afrontaremos ahora otra etapa de trabajo y esfuerzo para que los LMC junto a IMC hagamos crecer y hacer más visible el Reino de Dios. Que María Consolata y el Beato José Allamano intercedan por nosotros y nos bendigan.
LMC de Martín Coronado (Bs. As.)
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