Compartiendo caminos… Huellas mendocinas.

“El Beato Allamano debe ser nuestro despertador” para que, de esa manera, podamos “impregnar a la iglesia de una verdadera identidad misionera”. Así les habló el p. Juan Domingo Varela a los LMC de Mendoza el pasado fin de semana, en su visita a esa provincia. Todos los detalles del encuentro con los laicos mendocinos en esta nota.


Los días sábados 24 y 25 de marzo el Padre Juan Domingo Varela, misionero de la Consolata y asesor para las comunidades LMC de Argentina, visitó la provincia de Mendoza y allí a los grupos de laicos de la Parroquia Nuestra Señora de la Misericordia y de Guaymallén.

Esta visita, favoreció la construcción de un espacio donde los grupos de laicos misioneros trazaron iniciativas para favorecer la unidad desde la diversidad, ya que las realidades de cada grupo son muy diversas. Sin embargo, esto no fue obstáculo para compartir. El día sábado, se organizó una jornada misionera. En primer lugar se visitó la comunidad de Las Colectivas (Las Heras), donde desde el año 2009, el grupo de LMC Parroquia brinda su servicio. Allí han realizado festejos del día del niño y día de la madre, celebraciones de la eucaristía (tercer sábado del mes), restauración de una gruta muy significativa para los vecinos de la zona con la imagen de la Virgen de Lourdes, catequesis sacramental en casa de una vecina, Sra. Estela Ábrego, y taller de artesanías con la comunidad (elaboración de muñecas de tela para vender y regalar a los niños en sus festejos). Cabe mencionar que la comunidad de Las Colectivas aporta ropa y platos dulces para donar a una escuela albergue ubicada en el desierto, departamento de Lavalle.

Por la tarde se visitó la comunidad de la capilla Nuestra Señora del Carmen de Cuyo, donde los LMC de Guaymallén junto a la comunidad, llevan adelante la catequesis de comunión y confirmación, y la conformación de un grupo juvenil misionero. Además se compartió el proyecto de escolarización que los laicos promueven, ofreciendo la finalización de los estudios primarios o secundarios, además de capacitación laboral, a todas aquellas personas que por diversos motivos no tuvieron oportunidad de culminar sus estudios. Cabe destacar la visita a hogares vulnerables alejados, donde se compartió la vida desde la oración. La jornada culminó con la celebración de la eucaristía en la capilla Nuestra Señora del Carmen de Cuyo. Citamos como dato significativo que ambas misiones se encuentran emplazadas en el distrito El Borbollón, departamento de Las Heras.

Mención aparte merece el encuentro realizado el día domingo. Una jornada marcada por el espíritu de familia donde el Padre Juan Domingo compartió, para los LMC, una charla sobre el Beato José Allamano y los pilares orientadores para la vida de la familia Consolata. Bajo un sol radiante los grupos hermanos de Las Heras y Guaymallén contaron sus historias de vida, sus desafíos, proyectos y deseos de vida misionera, marcando horizontes comunes y complementarios.

Finalizamos compartiendo dos frases extraídas de las charlas del Padre Juan Domingo: en nuestro tiempo, “el Beato Allamano debe ser nuestro despertador” para que, de esa manera, podamos “impregnar a la iglesia de una verdadera identidad misionera.”

Pablo Tansini, lmc