Esas mujeres no sabían cómo iban a hacer. La piedra que tapaba el sepulcro la recordaban enorme y pesada ¿cómo iban a entrar entonces?
Pero no hizo falta preocuparse, ya estaba corrida. Y la tumba vacía. Él no estaba allí, ya había dicho que iba a resucitar. Era el tercer día.
Día de resurrección.
Día de Gloria
Día de triunfo de la luz sobre las tinieblas.
El día en que la tumba se quedó vacía y el corazón de los hombres se llenó de vida.
Vivamos esta Pascua con alegría y hagamos carne la letra de esa hermosa canción que dice Jesús es el Mesías, alábalo que VIVE!!!
¡FELICES PASCUAS!
Laicos Martín Coronado
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